PROPICEPCIÓN EN EL FÚTBOL
"Si fuéramos capaces de observar claramente
el prodigio de una simple flor,
toda nuestra existencia cambiaría“
Buddha
La propiocepción es el término usado para nombrar la
capacidad de reconocer la localización espacial del cuerpo, su posición y
orientación, la fuerza ejercida por los músculos y la posición de cada parte
del cuerpo en relación con el otro, sin necesidad de utilizar la visión. Este
tipo específico de la percepción permite el mantenimiento del equilibrio y la
realización de diversas actividades prácticas. Los resultados de la interacción
de las fibras musculares que trabajan para mantener el cuerpo en su base de
apoyo, y la información táctil del sistema vestibular, situado en el oído
interno, responsable de equilibrio. La propiocepción es eficaz debido a la
presencia de receptores específicos que son sensibles a los cambios físicos tales
como cambios en el ángulo de una articulación, rotación de la cabeza, la
tensión ejercida sobre un músculo, e incluso la longitud de la fibra muscular.
Sabemos que cualquier deporte se desarrolla todos los grupos musculares en un modo armónico. En el fútbol no podía ser de otra manera, ya que su entrenamiento durante los años de formación y mantenimiento, ofrece adaptaciones musculares
específicas ubicadas en mayor proporción en los flexores y extensores de la rodilla. Estas adaptaciones generan desequilibrios musculares que a su vez puede conducir
a trastornos de las articulaciones tales como, por ejemplo, el síndrome patelofemoral.
Se hace hincapié en las siguientes partes del cuerpo:
· Fortalecer los tobillos;
· Fortalecimiento de las rodillas;
· Relación abdomen / paravertebral.
La propiocepción se centra en mejorar el rendimiento del movimiento relacionados con el uso de bases o movimientos inestables que estimulan el desequilibrio proporcionando incentivos para ajustar su articulación y grupos musculares específicos a los movimientos propios para el deporte (en nuestro caso, el fútbol).
De esta forma, se demuestra la importancia de la formación académica en trabajos de iniciación deportiva con preocupación en la formación adecuada y el desarrollo armonioso de los atletas.
· Fortalecer los tobillos;
· Fortalecimiento de las rodillas;
· Relación abdomen / paravertebral.
La propiocepción se centra en mejorar el rendimiento del movimiento relacionados con el uso de bases o movimientos inestables que estimulan el desequilibrio proporcionando incentivos para ajustar su articulación y grupos musculares específicos a los movimientos propios para el deporte (en nuestro caso, el fútbol).
De esta forma, se demuestra la importancia de la formación académica en trabajos de iniciación deportiva con preocupación en la formación adecuada y el desarrollo armonioso de los atletas.
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