El GOL de Alfonso
Uno de mis primeros buenos recuerdos del fútbol, el cuál viví con mucha intesidad, es la Euro de 2000. Todos recordamos aquel partido contra Yugoslavia, aquella remontada épica de España para clasificarse para la siguiente ronda y aquel gol de Alfonso en la rect final del partido.Por eso e querido echar la vista hacia atrás y volver a analizar aquel partido.
Fué el 21 de junio del 2000, el escenario el estadio Jan - Breydel en Brujas
(Bélgica), las 19:49 aproximadamente, hora en la que millones de espectadores
de no sólo un país, sino del mundo entero mostraron su alegría por la proeza
del combinado Nacional de fútbol.
Al margen de la
importancia del gol y del significado emocional que provocó tanto en los
jugadores como en todos los aficionados españoles, se podría decir que la
fortuna y sobre todo la suerte, jugaron un papel importante en la consecución
de dicho objetivo. Pero no es así, ya
que la jugada del gol como la finalización del mismo, van encadenados a una
seria de circustancias en las que se encontraba el partido, sobre todo a
jugadas de estrategia, distribuciones tácticas, modificaciones en el
sistema...que son los verdaderos aspectos a tener en cuanta para poder explicar
la heróica remontada.
Tanto en la vida
como en le deporte, nos encontramos con situaciones en las que por muchas
decisiones que tomemos, nunca estamos seguros si es la adecuada o no para
resolver un problema o en este caso para intentar ganar un partido de fútbol,
en el que los nervios y sobre todo el tiempo juegan un papel importante en tu
contra.
En esta situación se
encontraba España en el minuto 92 del partido que jugaba contra Yugoslavia,
perdía 2-3 estando matematicamente fuera
de la Eurocopa con ese resultado, pero la eficacia de Mendieta en el minuto 93
al trasformar un penalti y Alfonso despúes de una jugada de Guardiola en el 94,
nos dieron la clasificación para cuartos de final casi sin tiempo de poder
analizar el porqué, y principalmente el cómo, se consiguieron 2 goles en un
intervalo de 2 minutos y contra un equipo totalmente encerrado en su portería.
El sistema de inicio de partido del la
selección española para este partido, era 1-4-1-3-2 compuesto por los
siguientes jugadores: Cañizares en la portería, una línea de cuatro formada por
Sergi y Salgado en los laterales, Paco y Abelardo en el centro de la zaga,
Helguera por delante de la defensa con la función de medio centro defensivo,
una línea de tres formada por Mendieta y Fran en las bandas y Pep Guardiola en
el centro, haciendo de enganche entre los dos delanteros Raúl y Alfonso.
La forma de jugar de
España en este partido cambió con respeto a los anteriores, debido a que sólo
le valía la victoria para poder seguir adelante en la competición, así que
utilizó un sistema más ofensivo y arriesgado a su vez, ya que en ocasiones el
equipo defendía sólo con tres futbolistas debido a las incorporaciones al
ataque tanto del medio centro como de un lateral buscando a base de jugadas
trenzadas por el centro y desdoblamientos por banda la portería contraria.
De esta forma y con el partido ya en juego,
era lógico que fuera un partido de continuos ataques y contrataques en ambas
porterías, y así fue que el los primeros minutos de juego ya empezaban a verse
jugadas de peligro en las dos áreas. En el minuto 30 de la primera mitad, vino
el 1º gol marcado por Yugoslavia, luego empató España, posteriormente se puso
otra vez por delante el equipo rival, aunque conseguimos empatar el partido en
la 2º parte, pero cuando mas cerca estaba el 3º gol del combinado español, nos
marcan el 2-3, y es justo en ese momento cuando empieza un nuevo partido para
el equipo dirigido por Jose Antonio Camacho.
Restaban 16 minutos
en los que la selección tenía que marcar dos goles, por lo que el entrenador
comenzó hacer una serie de cambios tanto de jugadores, sistema de juego y en la
estrategia a utilizar para llegar lo más pronto posible a la portería
contraria, poner en peligro el área rival, crear ocasiones y de esta manera
conseguir el gol de la esperanza.
Lo primera variante
en el equipo, se vió reflejada en los cambios, abandonaron el terreno de juego
Paco y salió Munitis, con este cambio se ve claramente que se iba a por el
partido de una forma arriesgada, ya que perdíamos un defensa pero ganabamos un
hombre más en el ataque. Posteriormente abandonó el terreno de juego Salgado y
entró J.Etxeverria, pasando Mendieta al lateral derecho aprovechando el cambio
para darle velocidad a la banda derecha y sobre todo profundidad. Finalmente el
último fue el de Fran por Ismael Urzais, jugador clave a partir de ese momento
en las jugadas de ataque de España. El sistema que iba a utilizar el equipo en
estos últimos minutos iba a ser: 1-3-1-3-3 jugando con Cañizares en la puerta,
tres defensas, Mendieta, Abelardo y Sergi; un jugador por delante que sería
Guardiola, tres medias puntas con Etxeverria y Munitis en las bandas y Helguera
por el centro haciendo de enganche con la delantera compuesta por Raúl, Urzais
y Alfonso.
La estrategia que
utilizaría España, teniendo en cuenta que Yugoslavia se quedaría con un jugador
menos en el minuto 65, estaría compuesta por dos jugadas de ataque
principalmente. La primera abrir bien el campo para que de esta manera tanto
Munitis y principalmente Etxeverria recibieran el balón pegados en banda y así
buscar continuos centros al área ya que si no rematabamos alguno de los
centros, por lo menos tendríamos alguna opción en las segundas jugadas. De esta
forma llegó el penalti que significaría la igualada. La segunda jugada de
estrategia y más eficaz, ya que se repitió un total de 4 veces en un intervalo
de dos minutos, fue la de buscar a Guardiola, jugador caracterizado por tener
un buen golpeo de balón en desplazamiento largo, para que colgara balones al
área teniendo como principal objetivo la cabeza de Urzais, especialista en el
juego aereo, para que este buscara el remate o habilitara balones de cara a
jugaderes como Raúl, Helguera o Alfonso.
Fue en una de esas
jugadas cuando en el último segundo de partido, Guardiola levantó la cabeza,
vió a Urzais y colgó un balón al área que el propio jugador peinaría para que
rematara de media volea un jugador, de los siete de nuestra selección que se
encontraban dentro del área. Ese jugador era Alfonso y esa, sin lugar a dudas,
sería la jugada de su vida.
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